A la hora de señalar a los principales productores de gas del mundo de inmediato se nombran los yacimientos de los que Rusia dispone o los existentes en el norte de África, especialmente en territorio argelino.
Suele así olvidarse que existe otro actor de gran peso en este mercado al otro lado del Atlántico como es EEUU. La gran expansión de la tecnología del fracking hace años que convirtió a la primera potencia económica mundial en un productor relevante de este hidrocarburo, muy por encima de las necesidades de su propia economía. Es por ello que gran parte de los volúmenes extraídos de gas estadounidense se destinan a la exportación mediante buques metaneros hacia, entre otras áreas, países europeos como España. El problema actual estriba en que esos barcos son ahora muy codiciados debido a la política de acaparamiento de gas que protagonizan grandes economías asiáticos, como Japón y China, temerosas de que los desabastecimientos que este invierno puedan sufrir. Por ello, llegan así menos metaneros estadounidenses a las costas españolas, hasta el punto de que las importaciones españolas por esta vía se reducirán un tercio. Se trata de una rebaja sustancial que llega en un momento de tormenta perfecta, con el cierre del gasoducto del Magreb, por los desencuentros de Argelia y Marruecos, y con la negativa de Rusia a suministrar más gas a Europa a través de Ucrania.
Los metaneros estadounidenses se ven acaparados por los países asiáticos y países como España lo sufrirán
Sería muy precipitado prever que en España habrá desabastecimientos. Naturgy y Sonatrach dan un paso clave para evitarlos al aumentar la capacidad del Medgaz, la infraestructura que conecta Argelia directamente con la Península Ibérica. El problema que seguirá sin resolverse será el continuo encarecimiento del gas.